
- Calidad del análisis previo: no sólo programamos en pareja, sino que también hacemos el análisis técnico de la solución en pareja. Esto hace que el diseño sea mucho mejor ya que el error que uno sólo no detectaría, con la ayuda del otro si que lo hace.
- Calidad del código: el código que sale de la programación en parejas es de mucha más calidad que el hecho por uno sólo. La idea que no tiene uno, la tiene el otro. El comentario que a uno le da pereza añadir, el otro se lo recuerda. El test que uno no cree necesario hacer, el otro le obliga a hacerlo. Y así una larga lista.
- Concentración: si uno trabaja sólo y tiene ciertos problemas de concentración es posible que no dedique todo el tiempo que seria deseable a programar. Messenger, mail, charlas con el compañero son pequeñas cosas que, si no se gestionan correctamente, pueden hacer perder mucho tiempo a un programador. Trabajando en pareja esto se minimiza muchísimo. Nadie se atreve a charlar por el messenger si está con el compañero trabajando. El focus se aumenta muchísimo.
- Aprendizaje: siempre se aprenden cosas de los compañeros, a no ser que haya demasiada diferencia entre las capacidades de ambos, con lo cual sólo aprendería uno. Pero si la pareja está bien montada ambos aprenden el uno del otro.
- Propiedad colectiva del código: al ir cambiando de pareja y de tarea el conocimiento de las características del código va fluyendo entre los integrantes del equipo, haciendo mucho más fácil que alguien se incorpore al equipo.
- Ánimo del equipo: en general a la gente le gusta más trabajar en equipo que no sólo y el hacerlo le anima a seguir trabajando y cohesiona al grupo.
Así que espero que a partir de ahora os animéis a probar la programación en pareja!
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